Bodegas Calar

Hoy catamos los vinos de una bodega ubicada en una de las zonas de Castilla-la mancha más propicias para el cultivo de la cencibel o tempranillo, Campo de Calatrava comarca que se extiende entre los Montes de Toledo y Sierra Morena y más concretamente hablamos de la finca Montanchuelos, perteneciente al término municipal de Granátula de Calatrava, a orillas del río Jabalón, ya sabéis clima continental con inviernos fríos y veranos calurosos, una oscilación térmica muy acusada entre el día y la noche y un régimen pluviométrico medio a algo más de 600 metros de altitud cuya principal característica edafológica es su origen volcánico que da lugar a suelos por sedimentación de materiales bien diversos como las cuarcitas y pizarras, gravas y arenas silíceas con una importante capa caliza, un paraíso para raíces profundas de viejas cepas de cencibel.


Con las bases dejadas por D. Juan José Moreno Alarcón nacido en nuestro bonito Riopar basadas en el lema “las cosas o se hacen bien o no se hacen” aúnan tradición y modernidad en la elaboración de sus vinos en esta zona de amplia tradición vinícola.

Vendimias de parcelas con baja producción en cajas de 10 kg. que rápidamente llega a la bodega, centro neurálgico del viñedo para pasar a la mesa de selección, despalillado, maceración en frío, fermentación en tanques de acero inoxidable a temperatura controlada, posterior fermentación maleoláctica y los vinos pasan a barricas mayoritariamente de roble francés. Embotellados como Vinos de la Tierra de Castilla están recogiendo los frutos del trabajo bien hecho con premios como la reciente medalla de plata en el Concurso Mundial de Bruselas para su Ábrego 2011.


Para Catacaldos de la mancha tras probar sus tres vinos que pasamos a detallar nos quedamos con que son vinos sabrosos, bien acabados, pulidos y redondeados con una consecución de objetivos adaptada a lo que pide el mercado, Cándalo 2012 un vino joven lleno de fruta y un tanino pulido que permite beber un par de copas a bajas temperaturas, su Ábrego 2011 un vino más tradicional que gusta a casi todos los públicos por lo envolvente que resulta, amable, maduro y con una barrica que aporta notas dulces y Calar del río mundo 2011 de corte más moderno con unas notas de barrica intensas, mineral y donde la fruta negra se apoya en buenas notas florales.

Vino: Cándalo 2012
Crianza: Vino joven sin crianza en barrica. Producción total de 8.000 botellas.
Precio: 4€         Puntuación: * * * * *  83/100

Nota de cata:

Rojo picota de ribete violáceo y capa alta. Limpio y brillante. Tinta la copa con su lágrima de tamaño medio que baja en la copa con rapidez.
Nariz de buena intensidad a ciruela y moras. Regaliz negro, suaves notas vegetales maduras y un toque de fondo anisado y floral.
Entrada fresca, acidez marcada con un toque cítrico. Tanino marcado, algo secante. Sabroso, con bastante cuerpo. Vino estructurado con jovialidad frutal y seriedad en cuanto a peso. Notas de fruta negra y vegetales en esta fase, por poner un pero en esta fase la fruta aparece algo más verde. Final medio.

Vino: Ábrego 2011
Crianza: 9 meses en barricas de roble francés y americano de segundo y tercer año. Producción total de 16.000 botellas.
Precio: 8€         Puntuación: * * * * *  84/100

Nota de cata:

Rojo granate con ribete rubí- Capa alta, lagrima fina y rápida.
Nariz de intensidad media-alta a pasas y auvados rodeados de un toque cítrico que recuerda a la naranja sanguina. Mazapán, plastilina, higo y fruta escarchada.
Entrada amplia, tanino rugoso, con mucho extracto seco y algo oleoso. Recuerdo a galleta maría, muy sabroso en boca y con una acidez apropiada y bien integrada en el conjunto. Laurel, corte tradicional y algo licoroso. Final medio-largo.

Vino: Calar del río mundo 2011
Crianza: 12 meses en barricas nuevas de roble francés. Producción total de 8600 botellas.
Precio: 16€         Puntuación: * * * * *  87/100

Nota de cata:

Rojo picota de ribete algo evolucionado pero conservando destellos cardenalicios.
Nariz intensa a aceituna negra, cacao, tinta china y ahumados. Oleoso, flores violetas y maderas nuevas.
Entrada intensa, muy sabrosa, acidez idónea, sujeta y complementa a la perfección el conjunto. Sabroso, elegante, de tanino marcado pero dulce y redondeado. Notas a grafito, especiados y madera sin tostar para acompañar a algo de fruta negra y esa flor y aceitunas percibidas en nariz. Final de buena duración.

06 de Julio de 2013