ESTABAN ESCONDIDOS

Desde catacaldos de la mancha siempre hemos abogado por los vinos de Jerez y Montilla-Moriles por su inigualable relación de calidad-precio así como por su gran versatilidad para el maridaje gracias a las diferentes elaboraciones con las cuales uno puede empezar con un buen aperitivo acompañado de finos, manzanillas y amontillados, acompañar guisos y carnes con olorosos en su amplio abanico así como esos excelentes vinos de postre y sobremesa como podrían ser los cream, pedro ximenez y moscateles.


Conociendo como nos sentimos enamorados de este tipo de vinos pues siempre tener a mano ciertas manzanillas de toda la vida te salva de mas de un aprieto, conjugan con todo y alrededor de ellas se puede formar un ágape en condiciones.


La cuestión fue el descubrimiento en las profundidades de un mueble-bar de algunos vinos con unos años a sus espaldas, vinos que no forman parte de soleras fundacionales ni son estandarte de bodegas pero que nos muestran como ha cambiado la estética de algunas de estas botellas como podéis ver mas abajo.




Muchos presentan particulas en suspensión, no han estado conservados adecuadamente y realmente no se cuantos años tendran algunas de las botellas, pero todas estan llenas de recuerdos, todas traen a la mente algo bonito y eso es lo más importante.

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