Manzanilla Fina Barón
Vino: Manzanilla Fina Barón
Bodega: Bodegas Barón, S.A. (Sanlúcar de Barrameda)
Zona: D.O. Jerez y Manzanilla - Sanlúcar de Barrameda
Variedades: Palomino fino.
Graduación alcohólica: 15%
Elaboración: Criada según el método tradicional de criaderas y soleras con un tiempo medio de crianza de 5 años .
Precio: 2.60 € en bodega - 3 € en tienda
Relación calidad-precio: * * * * * (Su RCP merece mención especial, sencillamente insuperable)
Puntuación: * * * * * 84/100
Nota de cata:
Presentación tradicional de la zona, botella jerezana oscura, etiqueta en tonos dorados y rojos sobre fondo blanco, se hecha en falta un cambio de look buscando un mayor atractivo y modernidad como el llevado a cabo en la manzanilla pasada de esta misma bodega y que a catacaldos de la mancha nos tiene tan enamorados.
Amarillo oro pálido de gran brillo, impecable en esta fase que nos invita a pasar rápidamente a la siguiente.
En nariz encontramos una buena intensidad de recuerdos almendrados y salinos, un toque de manzana asada que percibimos también en su hermana Manzanilla pasada Barón, algas, ligeras notas de oxidación agradables e integradas en un conjunto complejo. Más adelante nos enseña la bodega, huele a el lugar de su elaboración, una tradicional bodega jerezana repleta de botas, con un fondo de flores de manzanilla secas y un leve toque a mantequilla y panadería.
Fresco, de excelente ataque, sensación algo abocada típica por la baja acidez de este perfil de vinos, en el recorrido resulta menos salino pero a final de boca nos deja gratísimos recuerdos marineros, algas y mar. Un puntito mineral casi férrico, acaricia la boca con su ligera untuosidad y redondez que nos trae de nuevo recuerdos almendrados acompañando a los recuerdos al velo en flor para un final bastante largo y muy agradable.
Ideal para adentrarse en un aperitivo y dejarse llevar por su armonía, sutileza y frescor, donde cada trago te transmite la magia de la tierra que lo vio nacer, sus bodegas y su mar.
17 de diciembre de 2011
En fin, que me alegro que hayas sabido plasmar con agilidad, sensibilidad y finura un producto tan sencillo pero a la vez tan grande.
¡Qué envidia!
Saludos de un hellinero enemorado de estos vinos rancios (lo de rancios
va a ser verdad, porque vas a un bar o rest. de estos modernos y les pides una manzanilla y te miran como si fueras de la edad de piedrix)