Capilla del Fraile, corazón y emoción.

Capilla del Fraile, http://www.capilladelfraile.com/ , desarolla día tras día su pasión por su vino y su aceite de oliva virgen extra. Así se refleja en sus elaboraciones, transmitiendo la personalidad y el suelo de sus terrenos con una gran autenticidad. La finca está situada en la ribera del Río Pusa (afluente del Tajo) en San Bartolomé de las Abiertas, provincia de Toledo. Tanto los vinos como el aceite de oliva virgen extra están elaborados con el corazón y la creatividad de la familia Valdenebro. Catacaldos de La Mancha ha tenido la suerte de poder probar los magníficos vinos que elaboran y charlar con Íñigo Valdenebro, máximo responsable de la finca, en el Salón Brindis 2011 de Albacete, referente máximo de los mejores vinos de Castilla-La Mancha.

La Finca Capilla del Fraile era, en sus orígenes, una finca de secano hasta que en el año 1998 se dio comienzo a la ilusión de su propietario, una plantación de 120 hectáreas de riego por goteo de olivos de las variedades Arbequina y Picual junto a una almazara puesta al día con la más alta tecnología.
En el año 2001 persiguiendo su gran ilusión desde niño, planta sus primeras hectáreas de vides, 9,8 hectáreas de la variedad de uva tinta francesa Syrah. Un año después completará el viñedo con 3 hectáreas más de la vid de la variedad tinta, también francesa, Petit Verdot. La elección de estas dos variedades no es fruto del azar, fue una decisión meditada y estudiada para la que se tuvieron en cuenta elementos como la climatología, la tierra de la finca y la altitud.
Una vez más, en su afán de producir caldos de calidad, construyó la actual bodega situada también en la propia finca. La bodega dispone de una sala de fermentación de depósitos de acero inoxidable con camisas de frí­o para controlar así la temperatura de fermentación. Dado que para la construcción de la bodega se aprovechó parte de la estructura existente, la bodega Capilla del Fraile dispone de tres salas de barricas, en las que se almacenan las más de 200 barricas de roble francés Allier siempre en las mismas condiciones de temperatura y humedad. La bodega también dispone de un pequeño laboratorio en el que se analizan cuidadosamente las muestras obtenidas.
Íñigo Valdenebro, convertido entonces en un hombre dedicado al campo y preocupado por producir el mejor vino, contó con el prestigioso enólogo Ignacio de Miguel, que le sigue acompañando a dí­a de hoy elaborando cada año los coupages de las dos variedades presentes en el vino Capilla del Fraile.
Recientemente se ha incorporado a la empresa familiar Tamar Valdenebro, la hija mayor de Íñigo, con una vocación claramente empresarial para aportar la visión comercial a la bodega y almazara. Este tándem, padre e hija, complementa a la perfección el trabajo de campo con el trabajo comercial y hace que se transmita a sus vinos y aceite la gran ilusión de un proyecto familiar y el buen hacer de los mismos.

ACEITE CAPILLA DEL FRAILE VIRGEN EXTRA (ARBEQUINA Y PICUAL)
La recogida se realiza en la fase del envero para conseguir un aceite muy frutado y aromático, manualnente mediante peines eléctricos que no dañan el árbol ni el fruto. Todo lo que se recoge en el dí­a se muele en ese mismo día dado que la almazara se encuentra en la propia finca, evitando así cualquier posible oxidación del fruto.
En una primera fase se procede a la limpieza exhaustiva de la aceituna para posteriormente proceder a la molienda mediante molinos que muelen por sistema de cortes regulables. Despuéss la pasta de aceituna pasa a las batidoras que como peculiaridad en la almazara Capilla del Fraile son verticales, autolimpiables y herméticamente cerradas, únicas en el mundo, para evitar la oxidación del fruto. En dichas batidoras se homogeniza la pasta a temperatura constante, siempre moderada. En una tercera fase se procede a la separación del sólido (orujo) del liquido que se efectúa en un decanter, solo mediante procesos físicos, nunca quí­micos, para no dañar el fruto. Y por último, antes de su almacenamiento, mediante una centrifugadora se procede a la separación del aceite del agua que contiene la propia aceituna.
La conservación se realiza en depósitos de acero inoxidable con nitrógeno, gas inerte para evitar la oxidación del aceite. Se envasa bajo pedido.
Los rendimiento son muy bajos, en torno al 12%, es decir se emplean 9kg de aceituna para elaborar un litro de aceite de oliva Capilla del Fraile Virgen Extra.
Se consigue un aceite de color amarillo oro, es limpio y brillante. En nariz tiene aromas limpios, intensos y frescos, con recuerdos a tomatera, hierba recién cortada, alcachofa y almendra verde. En boca es intenso, se reproducen los aromas vegetales, de almendra y tomatera. Al final de la cata notamos por vía retronasal un picor suave y agradable que lentamente cubre toda la boca, demostrando así­ un alto contenido en polifenoles.


VINOS
En Capilla del Fraile se elaboran un vino tinto con crianza y un vino joven rosado. La recogida de las uvas se produce en el momento óptimo de maduración, manualmente y en cajas de 15-20 kg. Mesa de selección con 8 personas seleccionando, no se utiliza estrujadora ni métodos de extracción agresiva para no romper pepitas consiguiéndose vinos potentes y muy amables con taninos muy pulidos y redondos. Así mismo, gracias a la maceración, remontados y bazuqueos, se extraen unos vinos con una intensidad de color muy alta y mucho extracto.

CAPILLA DEL FRAILE SYRAH Y PETIT VERDOT.
Se elabora desde el año 2002 y es un ensamblsaje de Syrah y Petit Verdot que varía según la añada. Las producciones anuales suelen rondar las 50.000 botellas.
La fermentación del vino tinto se reliza en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada con una maceración prefermentativa y postfermentativa larga para obtener todo el color, estructura, aroma y potencial de la uva. Crianza de 12 meses en Barricas de Roble Francés de Allier de tostado medio y tres usos como máximo. La filtración es muy suave para mantener todas las propiedades del vino en la botella. La crianza en botella es de dos años.

CAPILLA DEL FRAILE SYRAH ROSADO
Es un vino joven sin crianza elaborado en su totalidad con la variedad Syrah. No sale al mercado todos los años. Macera en frí­o la pasta en un depósito y se sanra para extraer así el mosto con el color apropiado para nuestro rosado. Más tarde en otro depósito, se desfanga estáticamente y se pasa la parte limpia al depósito de fermentación definitivo donde fermentará a muy baja temperatura y lentamente (evitando desprendimiento de carbónico), para conservar todos sus potentes y afrutados aromas.

Enhorabuena a la familia Valdenebro por su cortesía y la creatividad en la elaboración de sus vinos y aceites


7 de Julio de 2011.

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